miércoles, 30 de marzo de 2011

¡Pórtate bien, te he dicho!

¿Necesitamos acaso los limeños de una madre, que diariamente corrija nuestro mal proceder? ¿Necesitamos acaso de jalones de orejas o llamadas de atención por cada acto incivilizado? ¿Creo que no, o si?

Dentro de mis conceptos sobre el hombre, esta la idea de que el ser humano puede aprender todo lo que se proponga aprender o todo lo que se le enseñe, siempre y cuando el individuo ponga interés, dedicación y empeño de su parte. Y además cumpla con un factor muy importante y fundamental que es poner en práctica lo aprendido, de lo contrario habrá sido en vano, pues nada de lo enseñado sería captado y por ende no habría aprendido ni michi.

Se que no existe un plan de educación cívica, y que es demasiado pedir, la ejecución de un programa de enseñanza de este tipo, y encima que sea llevado a cabo por las autoridades competentes puede causar muchas suspicacias, pues de repente no lo sabrían hacer de una manera correcta, o también por que ya no es imposible  pensar en que sacaran provecho para ellos mismos. Lo que si se, y me queda claro es que si uno se propone aprender algo, lo puede hacer.

Es por eso que tengo la esperanza, en que los vecinos de Lima, después de leer estas líneas se vuelvan autodidactas y que de hoy en adelante comiencen a impartirse clases de civismo ellos mismos, para que así; pronto dejemos de ver actos que atenten contra el medio ambiente y nuestra integridad física y moral.  

Tomar la inactiva de aprender por nuestra cuenta es un acto del cual se sentirán orgullosos de verdad y les cambiara la vida, pues es sumamente preocupante ver que ciudadanos de una gran metrópoli se comporten de esa manera. Por eso estas líneas están dedicadas a ti, para que reflexiones y decidas que hacer, solo espero que decidas hacer lo correcto por el bien de tu ciudad y del país. Lo dejo en tus manos.

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